Existen depósitos sin inversión mínima o con exigencias tan bajas como 500 ó 1.000€ para aprovechar la fiebre de las imposiciones a plazo fijo desatada en los últimos meses
El IRPF no tiene en cuenta la actualización del valor de un inmueble en el momento de su venta por lo que se pueden tener pérdidas reales y tributar por plusvalías inexistentes