Patinando
"Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa, estará muy cerca de entender los problemas de dirigir un[…]
"Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa, estará muy cerca de entender los problemas de dirigir un país."
Margaret Thatcher (1925-2013).
Sin duda las cifras de desempleo del pasado mes de marzo fueron una decepción, pero como siempre, sólo cuentan la mitad de la historia. Si analizamos los datos con un poco más de detalle, verán que cada vez más ciudadanos están pidiendo ayudas por discapacidad cuando se les acaba las prestaciones por desempleo. En enero, 8.830.026 personas recibieron pagos por discapacidad, mientras que en diciembre la cantidad de personas era de 8.827.795. Durante los últimos 16 años, el número de discapacitados ha crecido cada mes sin ninguna interrupción y la proporción de los que trabajan frente a los que cobran ha disminuido de forma alarmante desde diciembre del año 1968. En esa época la proporción era 50 trabajando frente a cada discapacitado, en enero del 1997, la proporción era de 24 por cada discapacitado y en enero de este año la proporción ya se coloca en 13 a 1.
La última vez que el número de discapacitados mensuales se redujo fue en enero del año 1997. En ese mes, el número de trabajadores discapacitados se redujo en 249 personas.
Para aquellos demandantes de trabajo que han perdido toda esperanza de encontrar un empleo, o que no quieren jubilarse en McDonals y pasarse el resto de sus días de pie, la discapacidad es una buena posibilidad. Por tanto, no debería sorprender a nadie que las solicitudes de discapacidad tiendan a subir mientras que la tasa de desempleo baja, y que la mayoría de las solicitudes provengan de los trabajadores que acaban de perder su puesto de trabajo.
La situación se está volviendo cada vez peor para los trabajadores estadounidenses y por ende para la economía de EE.UU. Y muchos piensan que merece la pena sentarse en el sofá de su casa y obtener una discapacidad en vez de trabajar por 4 dólares la hora volteando hamburguesas. Y la mejor manera de saber que esto es así es mediante el número de personas que desaparece de la fuerza laboral, que en el mes de marzo alcanzó una cifra record de 663.000, alcanzando los 90 millones de ciudadanos. Esta es la mayor disminución mensual en el número de personas que abandonaron la búsqueda activa de empleo desde enero del año pasado. Pero todavía es peor la tasa de actividad, que cayó hasta el 63,3% desde el 63,5%, la más baja desde 1979!!!
No obstante, continúan haciendo la grotesca propaganda de que la tasa de desempleo en EE.UU. está mejorando.
Tarde o temprano, todo esto debe pesar en el mercado de valores, ya que estas tendencias influyen en el consumo. Además, no sólo el datos de nuevos puestos de trabajo fueron débiles sino que también los ingresos medios por hora se mantuvieron estables, frente a un incremento esperado del 0,2%, de modo que no hubo crecimiento en el gasto del consumidor potencial.