Cerrando el chiringuito
El cierre del gobierno, una bendición en mi opinión, ya está en todas las noticias. Incluso Bloomberg colocó un reloj para decirnos cuántas horas, minutos y segundos quedaban para llegar a ese fatídico momento.
"No tengo nada más que desprecio por la clase de gobernador que tiene miedo, por la razón que sea, para seguir el curso que él sabe que es mejor para el Estado; y para el hombre que pone la amistad privada por encima del bien común, no tengo ningún uso para él tampoco". (Antígona, Sófocles).
El cierre del gobierno, una bendición en mi opinión, ya está en todas las noticias. Incluso Bloomberg colocó un reloj para decirnos cuántas horas, minutos y segundos quedaban para llegar a ese fatídico momento. Todo tiene un fin en el mundo, pero, como siempre, la verdad siempre se puede encontrar en otro sitio. El cierre del gobierno nunca ha sido un desastre para los mercados de valores o para la economía, tal y como los medios de comunicación tratan de hacernos creer. De hecho, el Deutsche Bank me recuerda en un informe, al que he tenido acceso, que la subida media de los cinco días antes del "cierre" en el mercado de valores es del 1,1%, durante la parada, el mercado baja de media un 0,2%, y 10 días después del cierre, el índice Dow Jones ha subido una media del 2,1%. Esto es como un bostezo y poco más...
La verdadera función de este tipo de distracción de los medios de comunicación es para que usted no pueda centrarse en lo importante. Por ejemplo, ayer tuvimos una bajada importante en el mercado de valores italiano, mientras que la rentabilidad media de los bonos subió al máximo de tres meses tras las primeras operaciones de ayer, antes de que comenzaran a intervenir en el mercado. Los bancos italianos sufrieron pérdidas por encima de la media, con las acciones de Intesa Sanpaolo SpA dejándose un 3,3%, Unione di Banche Italiane un 3,2% o Mediobanca un 2,9%. Finalmente, el rendimiento de los bonos italianos a 10 años subió tan sólo 8 puntos básicos, hasta el 4,64%, pero fue el nivel más alto en tres meses.
Debe saber que Italia importa -y mucho-, ya que es uno de los mayores mercados de bonos del mundo y sus bancos están en muy mal estado. Si Italia se agarrota, y tarde o temprano ocurrirá, se extenderá por todas partes. Los medios de comunicación nos han estado diciendo durante semanas que las cosas están mejorando en Europa y que el dinero ha estado fluyendo en la UE, pero yo nunca me lo he creído. Europa no es diferente a EE.UU., está lleno de abolladuras y no existe ningún deseo de hacer frente a los problemas reales.